Las emociones: tus electrizantes mensajeras
- D.A.R.A
- 11 jul
- 3 Min. de lectura
¿Sabías que las emociones son señales electroquímicas que recorren tu cuerpo? Lejos de ser simples reacciones impulsivas, las emociones transmiten mensajes esenciales para la vida diaria.
Te pongo un ejemplo: imagina que te encuentras en una situación peligrosa, como un accidente automovilístico.
En ese momento de tension, el miedo puede activar tu respuesta de lucha o huida, ayudándote a tomar decisiones rápidas para protegerte, como frenar de inmediato o buscar un lugar seguro.
Este mecanismo emocional es una herramienta de supervivencia.
Nuestras emociones son clave para adaptarnos al entorno, superar obstáculos y experimentar la vida de forma plena.
Están profundamente conectadas con nuestra salud mental y física. Por eso, es fundamental aprender a mantener su equilibrio.
Pero, ¿qué sucede cuando este equilibrio se rompe?
Cuando las emociones se desbordan
Seguramente ya lo has experimentado: ese momento en el que las emociones toman el control y sientes que pierdes el rumbo.
Tu pensamiento racional se apaga y, sin darte cuenta, dices o haces cosas de las que luego te arrepientes.
Y no, no se trata solo de emociones que solemos etiquetar como “negativas”, como la ira, el miedo o la tristeza.
Incluso un exceso de euforia o alegría puede nublar nuestro juicio y llevarnos a tomar decisiones impulsivas o poco acertadas.
El desbordamiento emocional no solo afecta nuestro comportamiento; también puede manifestarse a nivel físico.
Es común experimentar dolores sin causa aparente, alteraciones en el sueño, cambios bruscos en el estado de ánimo, ansiedad, depresión o altos niveles de estrés.
Si estos síntomas se prolongan, pueden derivar en problemas más serios, tanto para la salud mental como para la salud física.
La importancia del equilibrio emocional
Tener bienestar emocional no significa eliminar las emociones desagradables ni vivir en un estado constante de felicidad.
El verdadero equilibrio consiste en reconocer que todas las emociones cumplen una función, forman parte de nuestra biología y deben ser escuchadas, no reprimidas.
En lugar de intentar evitarlas o controlarlas por la fuerza, aprende a regularlas y gestionarlas.
Ese es el verdadero poder: que seas tú quien esté al mando de tus emociones, y no ellas de ti.
Te propongo un reto simple pero poderoso
Durante los próximos siete días, dedica unos minutos cada día para observar tus emociones más frecuentes.
Pregúntate:
· ¿Qué estoy sintiendo hoy?
· ¿Qué emociones aparecen con más regularidad: ira, tristeza, ansiedad, apatía, alegría?
· ¿Cómo reacciona mi cuerpo ante estas emociones?
Este sencillo ejercicio de observación emocional es un primer paso hacia el autoconocimiento, un pilar esencial del crecimiento personal.
Porque solo cuando conoces tus patrones emocionales puedes empezar a transformarlos de forma consciente.
¿Te gustaría aprender a regular tus emociones?
En los próximos artículos profundizaremos mas en el rol que desempeñan las emociones y te compartiré herramientas prácticas para desarrollar tu inteligencia emocional.
Hasta entonces, te envío un afectuoso saludo donde sea que estés leyendo estas líneas.
D.A.R.A
⚠️ Este artículo tiene fines informativos y educativos. No sustituye la atención psicológica profesional. Si necesitas ayuda, acude con un especialista certificado. En caso de emergencia, busca atención inmediata en tu localidad. Aviso Legal
Referencias:
American Psychological Association (APA). (Actualizado regularmente). Emotional Health Resources.Disponible en: https://www.apa.org/topics/emotion
LeDoux, J. (2015). Anxious: Using the Brain to Understand and Treat Fear and Anxiety. Viking.
National Center for Biotechnology Information (2017). The Impact of Emotion on the Body and Brain.